Las autoridades sanitarias emitieron una alerta que recomienda a los propietarios del aparato, el ShoulderFlex, que lo desmonten y se deshagan de las piezas por separado, para que no se pueda recomponer el artefacto. Las personas se vieron afectadas cuando un collar y un trozo de ropa quedaron enganchados en una de sus piezas rotatorias.
En otros casos, advierte la FDA, el ShoulderFlex ha enganchado el cabello de quienes estaban usando la máquina.
El fabricante, King International, distribuyó unos 12.000 aparatos desde octubre de 2003 en comercios minoristas y tiendas online, como Amazon, quien todavía mantenía a la venta el dispositivo en la tarde hoy, por unos 140 dólares. King International planea solicitar el retorno de los dispositivos, indica la FDA, que sopesa emprender medidas adicionales contra la compañía.
0 comentarios:
Publicar un comentario